jueves, 24 de septiembre de 2015

DIBUJOS ANIMADOS FÁCILES

    Esta es una de las 150 actividades del libro TALLER DE CREATIVIDAD Y HUMOR

    La más sencilla forma de crear efectos de animación se realiza con dos dibujos ligeramente diferentes. De hecho, los artistas de ese tipo de cine hacen así sus primeras pruebas. Vamos a imitarles.

- Cortar una banda de papel de unos 30 x 10 cm. Plegarla por la mitad de modo que queden superpuestas las dos mitades ofreciendo a la vista unas medidas de 15 x 10 cm.

- Levantar la primera, como si abriésemos un cuaderno y, sobre la segunda, en el extremo opuesto al pliegue, dibujar una sencilla cara con ojos cerrados y boca horizontal.

- Colocar la otra mitad sobre ella y calcar el contorno de la cara. Completarla con ojos abiertos y boca sonriente.
    Al superponer las dos y levantar y bajar rápidamente la superior, se producirá una sensación de animación.
    Ahora lo haremos con otros dibujos como dar patadas a un balón, martillear un objeto, el bote de una pelota, dar saltos, boxear, etc.
    La cantidad de detalles que se incluyan determinará el grado de elaboración.

                                                                  Jerónimo García Jorquera

martes, 22 de septiembre de 2015

LIBRO: TALLER DE CREATIVIDAD Y HUMOR III

SUGERENCIAS  PARA  EL MEJOR  USO  DEL  TALLER DE CREATIVIDAD Y HUMOR (Páginas 13-15 de dicho libro)


                                                 «A nadar se aprende nadando, a cantar se  aprende
                                                 cantando y a crear se aprende…».


Es imprescindible leer estos consejos. Facilitarán el uso práctico de las páginas siguientes y será más intenso su aprovechamiento.


Todos los libros están destinados a ser leídos pero algunos como éste, que es un taller, lo están, además, para ser trabajados, para realizar las actividades que se proponen. Eso suponiendo que el lector desea desarrollar su creatividad. Hay quien accede a un libro sobre cómo adelgazar y se limita a leerlo. Así, naturalmente, no conseguirá bajar ni un gramo. Perder kilos exige un sacrificio en las comidas o en el ejercicio físico. Mejorar la creatividad no supone un sacrificio, sino un esfuerzo mucho menor que el requerido por una dieta. Bastará con poner en práctica actividades mediante las que provocar el desarrollo de las capacidades o habilidades intelectuales adecuadas.  En todo caso, el sacrificio a realizar es mucho más placentero que el demandado por un régimen.  Dice Juan Delval al respecto: «El trabajo en que nos enrolamos voluntariamente  puede producir placer aunque también requiera  esfuerzo».  Se supone que éste va a ser nuestro caso.

No hemos de limitarnos sólo a realizar las actividades que se proponen. También hay que leer y entender los contenidos teóricos que, por cierto, son mínimos, claros e ilustrados con anécdotas y curiosidades. Esos conocimientos nos permitirán ser más consciente del progreso creativo y se convertirán en un nuevo estimulo para el desarrollo de aptitudes y actitudes creadoras. Por eso es recomendable no caer en la tentación de hacer puente sobre el primer capítulo, que tiene como finalidad aproximarnos a las nociones básicas sobre creatividad.  Sobre las buenas personas se dice que cuanto más sabemos de ellas, más las queremos. Y, puesto que el lector ha decidido convertir la creatividad  en su compañera durante un tiempo  (tal vez  para siempre), será bueno dedicar unos minutos a conocerla. Es conveniente saber quien es, donde y cuando nació, sus cualidades, en que momentos se manifiesta con más intensidad, que tipo de influencias ejerce, etc.

Los capítulos del segundo al sexto son fundamentales, en el sentido práctico. Cada uno comienza con una introducción teórica y continúa con actividades de distintos tipos: las hay totalmente desarrolladas, para mostrar un modelo trabajo a seguir. Otras aparecen iniciadas para que el lector las continúe. Y la mayoría se plantean para que, con la experiencia e inercia de las actividades anteriores, se realicen en su totalidad.  Incluso, en algunos casos, se pedirá que sea el mismo lector quien redacte sus propias propuestas de ejercicios y las desarrolle. El simple hecho de idearlas, aunque sean parecidas a los realizadas previamente, ya es un trabajo con cierto grado de creatividad.

Una recomendación muy importante es hacer cada actividad escrita o dibujada en hojas sueltas, de modo que siempre queden abiertas para poder continuarlas, ampliarlas o mejorarlas. Cuando realicemos las primeras nos dará la impresión de estar acabadas, sin embargo, si volvemos a echarles un vistazo al cabo de unas semanas, comprobaremos que, la mayoría de ellas,  ofrecen más posibilidades pues, como fruto de los progresos creativos que se van alcanzando,  se nos ocurrirán nuevas ideas que antes pasaron desapercibidas y en el futuro podremos ir añadiendo.

Es necesario trabajar todas las propuestas, sin soslayar algunas simplemente porque no resultan atractivas. Tengamos en cuenta que están planteadas para estimular diferentes formas expresivas: escrita, oral, gráfica, gestual, dinámica, musical-sonora, etc.

Algunas actividades incluyen resultados o respuestas sugeridas. En esos casos conviene seguir la lectura cubriendo con una hoja el texto aún no leído.  Así evitaremos que los ojos se dirijan involuntariamente hacia las soluciones.

La mayoría de las propuestas prácticas pueden ser realizadas por una sola persona pero otras requieren algún colaborador. En cualquier caso, lo ideal es que, una vez resueltos los ejercicios individuales, se puedan comparar con los realizados por otros. La experiencia será así mucho más enriquecedora pues esa intercomunicación multiplicará en intensidad y rapidez del desarrollo creativo. Nos sorprenderemos al comprobar cómo se estimula nuestra inspiración en esas situaciones.

En ocasiones alumbraremos ideas que no se corresponden con la actividad que realizamos en ese momento. O, aunque no estemos trabajando en una actividad concreta, cabe la posibilidad que surja una idea difusa, imprecisa, en la que creemos que hay algo creativo pero no sabemos qué utilidad podríamos obtener de ella. Hemos de dar mucha importancia a esas ocurrencias espontáneas, sin embargo, debemos prestarles mucha atención ya que, aunque no se valoren, son como las pequeñas semillas que en el futuro se  pueden transformar en grandes árboles. Así que no las dejemos pasar y anotémoslas en el momento en que aparecen. Si no lo hacemos es muy probable que se nos olviden y más adelante las echemos de menos. Con esta costumbre, llegaremos a tener un banco de ideas que, en el futuro, nos resulte muy útil. Y esto de anotar ocurrencias no hay que tomarlo como un consejo sino como una obligación,  aunque esta palabra suene tan mal cuando se habla de creatividad, que es un concepto que implica libertad. Con seguridad, esa costumbre  reportará más satisfacciones creativas de lo que podamos imaginar.  En muy poco tiempo dispondremos de una considerable cantidad de ideas propias, sugeridas o copiadas.  Será un archivo muy útil, tanto para utilizarlas como plagio creativo o como fuente de originalidad.

Supongamos que asistimos a una obra de teatro en la que unos trillizos repiten lo mismo, sucesivamente (uno tras otro). En esos momentos pensamos: ¿Y si esas mismas palabras las dijesen, a la vez, a coro, incluso cantando?  No dudemos en tomar nota de la ocurrencia ya que es un recurso interesante para el que posiblemente encontraremos aplicación en el futuro o nos podrá suscitar nuevas ideas.

En el capítulo séptimo se presenta un test que, aunque no posea valor académico, servirá para evidenciar como se han desarrollado las capacidades creativas tras el uso adecuado de este taller. Para comprobarlo hay que seguir estos pasos:

1º Hacer el test ahora mismo, antes de pasar a los siguientes capítulos. Anotar los resultados y conservarlos.

2º Al acabar el libro volver a realizar el mismo test en nuevas hojas. Comparar los resultados con los anteriores y comprobar cómo ha mejorado nuestra creatividad.

No es un libro para leer y trabajarlo de un tirón sino poco a poco. Hay que abordarlo con tranquilidad, dedicando cada día unos minutos.

                                                                                    Jerónimo García Jorquera

Toda la información sobre el libro aquí:   http://ohlacreatividadjeronimo.blogspot.com.es/p/libro-taller-de-creatividad-y-humor.html